El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) sostiene que hay que desterrar la idea de que el maltratador de animales "se va de rositas".
Así lo ha asegurado en una entrevista concedida a EFEVerde el teniente del Seprona, José Manuel Vivas, al recordar que hay que hacer llegar a la sociedad el mensaje de que "el maltrato de animales está penado y que conlleva un castigo y prisión".
"Aunque es el juez el que determina en última instancia si esa persona va a la cárcel" puntualiza el teniente Vivas.
Vivas reconoce que si una persona mata una vez a un perro lo normal es que no vaya a la cárcel, ahora bien no sabe hasta que punto es adecuado transmitir ese dato, "quizá se potencie esa situación de impunidad", aunque en el fondo no exista.
Le preocupa el comercio ilegal de animales, pero sobre todo le inquieta que el comercio legalizado "que es bueno para tener un control sobre las especies tenga en ocasiones un componente negativo: a veces sirve de apoyo para el comercio ilegal".
Existe un comercio de contrabando enmascarado bajo el comercio legal "que vende animales de contrabando al mismo precio que los animales en regla y saca un margen de beneficio importante, de esta manera se ampara un comercio ilegal bajo uno legal".
No obstante asegura Vivas, "en España cada vez está más controlado el tráfico de especies exóticas", aunque lo normal es que el "traficante" sea un particular que quiere hacer un negocio para sacarse algo de dinero pero en el fondo no tiene instinto criminal.
Afirma que como "guardianes de la naturaleza" controlan la expansión de especies invasoras en España tales como la cotorra argentina o las tortugas de Florida especies que causan "estragos" en el medio ambiente y en la economía.
"Las cotorras argentinas no son peligrosas pero sí muy agresivas y dañinas y en ciertas áreas de Madrid han conseguido echar a las urracas que son pájaros muy difíciles".
Con las tortugas de Florida existe el mismo problema, ha afirmado el teniente Vivas, cuando se hacen grandes "van molestando" y la gente se deshace de ellas tirándolas a los estanques de las ciudades sin tener en cuenta que son muy "voraces y portadoras de bacterias aniquiladoras para otras especies".
En el Seprona son conscientes de que la invasión de estas especies exóticas viene determinada por las series de televisión, el animal con el que más se trafica cambia según la moda impuesta por series televisivas de gran audiencia, "el protagonista de la serie televisiva más vista marca la moda".
Para el teniente Vivas, el poner orden en la naturaleza es una tarea "apasionante" en la que prima la "objetividad", porque "si nos decantamos por alguna vía tipo fundamentalista, integrista o ecologista no podríamos actuar con la misma autoridad".