12/02/2010 Madrid (Europa Press, por Irene Díaz)
Kira Miró interpreta una Cabo de la Guardia Civil
 Kirá Miro se pone el uniforme de la guardia civil para encarnar a Carla, la actriz canaria será Cabo de la Guardia Civil en 'Punta Escarlata', el nuevo thriller policiaco que está rodando Globomedia para Cuatro.
Protagonizada por Carles Francino y Antonio Hortelano, la nueva serie del año será una producción cerrada de nueve capítulos en la que se contará la historia de Bosco y Max, dos jóvenes policías que deberán esclarecer un crimen ocurrido ocho años atrás en un pequeño pueblo de la costa. Tras rodar con Pedro Almodóvar 'Los abrazos rotos', la actriz, que vive a caballo entre Madrid y Barcelona, afronta con ilusión un nuevo proyecto para televisión.
-Preséntanos a Carla, la cabo de la Guardia Civil a la que darás vida en 'Punta Escarlata'...
-Carla es una mujer muy dura y seria con su trabajo, es su manera de hacerse respetar en el mundo de hombres en el que se mueve. No lleva bien la llegada de estos dos nuevos policías a su territorio pero a medida que les conoce uno de ellos empieza a resultarle atractivo pero no se lo pondrá fácil.
-¿Qué se sienten al ponerse el uniforme de la Guardia Civil?
-Uno siente poder vestida así, sólo con ponértelo ya te creces. No es muy cómodo, especialmente la pistola, pesa demasiado. Lo tuvimos que arreglar porque me quedaba enorme.
-¿Te has tenido que preparar de manera especial para empuñar un arma?
-Sí, dimos un curso con la policía, nos enseñaron su manera de trabajar y nos llevaron a dispar. Allí descubrí que, a pesar del miedo que me dan las armas, tengo muy buena puntería.
-¿Qué te atrajo del proyecto?
-Me gustó el reparto pero además me enganché nada más empezar a leer el guión, la serie está bien escrita, bien dirigida y bien rodada.
-¿Confías en el éxito de la serie?
-Eso nunca se sabe, la serie tiene todos los elementos necesarios para enganchar al espectador desde el primer capítulo pero el éxito de una serie depende de muchas cosas. Yo asumo la responsabilidad de intentar participar en un buen proyecto y defenderlo haciendo bien mi trabajo, luego hay muchas más cosas que intervienen que no dependen de mi.
-¿Crees que la audiencia siempre tienen la razón?
-Rotundamente no, no hay un buen sistema para medir lo que gusta y lo que no.
-¿Cuáles son las grandes bazas de 'Punta Escarlata'?
-La serie tiene un poco de todo, misterio, drama, intriga, amor y fenómenos paranormales. Cuenta la historia de dos policías que llegan a Punta Escarlata a desentrañar el asesinato de dos niñas.
-¿Cómo ha sido el rodaje?
-Estuvimos rodando las dos primeras semanas en Altafulla (Tarragona), en la playa. Ha sido un rodaje muy intenso pero especialmente bonito. Lo más duro fue rodar en diciembre una serie que acontece en pleno verano.
-También te enamorarás en esta trama...
-Sí, Max es muy extrovertido y mujeriego, al principio no me atrae nada pero poco a poco va evolucionando nuestra relación y habrá un poquito de todo entre nosotros.
-¿Vas a compaginar la serie con algún otro proyecto?
-Ahora estoy centrada en el rodaje de la serie y de momento nada más, no es una buena época para nada la que estamos viendo ahora. Mi única meta ahora mismo es poder trabajar toda mi vida como actriz.
-¿Qué haces cuando no estás trabajando?
-Intento rellenar el tiempo libre formándome más, haciendo cursos de interpretación, estudiando idiomas y poniéndome en serio con el deporte. En una profesión como esta cuando paras aparecen los fantasmas, quiero ser actriz y no me veo haciendo nada más así que tengo que aprender a sobrellevar los parones.
-¿Te has vuelto más mandona desde que llevas uniforme?
-Algo de autoridad he cogido, nunca he sido nada mandona pero con el uniforme te creces.
-¿Te ves más sexy con uniforme?
-No, no me veo nada sexy con el uniforme.
-¿Cómo fue rodar con Pedro Almodóvar?
-Un sueño, cuando mi representante me dijo que me quería hacer una prueba no me lo creía, me quedé petrificada. Hicimos una prueba de cámara muy distendida con Lluís Homar en su despacho. Siempre me pongo muy nerviosa pero curiosamente en este caso estaba muy tranquila. Pedro impone, todos queremos trabajar con él, pero me cuidó muchísimo durante todo el rodaje, fue un placer trabajar con él.
-La escena que te tocaba rodar era complicada...
-Lo era pero tenía un compañero maravilloso a mi lado que supo hacérmelo todo fácil. Lluís Homar es un caballero, con él delante sólo tienes que mirar y escuchar, hace su trabajo y la mitad del tuyo. No me dio tanto pudor como se puede suponer de una escena así porque estaba muy bien respaldada. Lluís tendría que estar nominado a los Goya.
-¿Crees que no se trata a Almodóvar todo lo bien que se debería aquí en España?
-Deberíamos proteger más nuestro cine, en general, no sólo respecto a Almodóvar. Tendemos a pensar siempre que lo de fuera es mejor y olvidamos que lo que tenemos aquí es muy bueno.
-¿Te has adaptado a vivir sin mar?
-Sí, al principio me costó un poco. Antes me iba al Templo de Debod a ver las puestas de sol y me imaginaba que al fondo estaba el mar. Ahora como vivo entre Madrid y Barcelona me desquito un poco con el Mediterráneo y cuando puedo me escapo a Canarias.
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