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El equipo de investigación coordinado por la Fuerza de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF) ha revelado que el policía afgano Ghulam Sakhi había sido arrestado y privado de su licencia de armas hace un año por vinculos con los talibán.
Sin embargo, fue posteriormente reinsertado en el Cuerpo Nacional de Policía afgano (PNA) tras recibir el aval de dos líderes locales, a sabiendas de que su cuñado era "un conocido terrorista de la zona".
La ISAF , que califica el incidente del miercoles en Qala-I-Now como "un ataque no provocado", indica que "el tiroteo fue desencado a causa de las conexiones del asaltante con los terroristas". La investigación apunta a que el ataque fue "premeditado" ya que el policía afgano "no abrió fuego contra nadie más e intentó escapar tras el asalto".
La "violenta protesta" que tuvo lugar unos 25 minutos después del tiroteo, parecía haber sido planeada de antemano, según los investigadores, que han descubierto montones de ladrillos "apilados antes de la protesta".
De igual modo, la ISAF ha señalado que algunos de los manifestantes "iban armados" y "portaban granadas de mano, cócteles molotov". "El ataque y la protesta fueron coordinados y son el resultado de actividad terrorista", señalan las conclusiones del informe del equipo de investigación, coordinado por el general de brigada británico Allan McLeod, y que se encuentran en la web de la misión de la OTAN.
Los investigadores destacan que, durante el transcurso de la manifestación, "los instructores militares españoles permanecieron dentro de la base con los agentes de la PNA que estaban entrenando". Ir a la publicación original |