 8 detenidos y esclarecidos 30 hechos delictivos
 La Guardia Civil de Valladolid, junto con la de Burgos, ha culminado las denominadas operaciones 'Lorryva' y 'Septimus' respectivamente, procediendo a la detención de ocho personas. En dichas operaciones se esclarecen, hasta el momento, 30 hechos delictivos cometidos en diferentes provincias, y se ha recuperado numeroso género robado y varios vehículos, todo ello valorado en más de 1.000.000 euros.
Ambas operaciones iniciadas independientemente por cada comandancia por hechos delictivos contra el patrimonio, confluyeron finalmente al coincidir el mismo grupo delictivo, por lo que de manera coordinada y conjunta continuaron con las investigaciones.
La Guardia Civil de Valladolid sitúa a sus objetivos entre los detenidos en la operación 'Lorryva', en la que se desarticuló un grupo de delincuencia organizada que robaba en empresas. Transportaban la mercancía en camiones y la ocultaban en naves que no eran utilizadas con asiduidad.
La Guardia Civil sospechó que este grupo de delincuencia organizada se había reconstruido, todo ello a raíz de tener conocimiento de hechos delictivos de gran envergadura, donde robaban palets enteros de mercancías, que eran trasladados en camiones para ocultarlos después en naves o dar salida rápidamente a lo sustraído. Disponía en propiedad de un camión frigorífico y robaba cabezas tractoras y remolques según las necesidades en cada hecho delictivo que cometían.
Por su parte, la Comandancia de Burgos centra las investigaciones sobre los ahora detenidos en el mes de agosto pasado, cuando se produjeron varios robos bajo el mismo modus operandi, sobre transportes de mercancías por carretera estacionados en áreas de servicio de la provincia, iniciándose la operación 'Septimus'. Se descubrió que tras estos hechos se encontraba el mismo grupo delincuencial, cuyas principales características son: alta actividad delictiva, alto nivel de organización, reparto de funciones, adopción de importantes medidas de seguridad, destacando la gran movilidad que les hacía desplazarse hasta cientos de kilómetros en una misma noche, todo para dificultar y entorpecer la labor policial.
 Cometían los robos en empresas, almacenes o naves, donde inutilizaban las alarmas y esperaban a que acudieran los vigilantes, una vez que estos abandonaban la empresa forzaban la puerta. Luego seleccionaban la mercancía que trasportaban bien en su propio camión o si en la empresa robada existía algún camión no dudaban en llevárselos cargados.
Igualmente se informaban sobre las rutas de empresas o grandes almacenes, hacían seguimiento a sus transportes, estudiaban las rutas de distribución, y robaban sus mercancías.
Para la comisión de los delitos también robaban cabezas tractoras para poder así llevarse los remolques cargados, teniendo solamente que engancharlos. Una vez tenían en su poder la mercancía la trasladaban a naves abandonadas o embargadas; o bien las trasladaban directamente a grandes polígonos del extrarradio de Madrid, donde tenían mayor cobertura para entrar y salir sin levantar sospechas.
Finalmente, el pasado día 1 de diciembre, en un amplio dispositivo conformado por agentes de Valladolid y Burgos, los ahora detenidos fueron sorprendidos cuando perpetraban un hecho delictivo en un almacén ubicado en el término municipal de Aldeamayor de San Martín (Valladolid).
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