 A.J.J., de 43 años, y de R.J.J., de 19, vendían el material sustraído en dos Comunidades Autónomas diferentes para intentar dificultar su rastreo.
Dos varones de una misma familia, de 43 y 19 años, han sido detenidos por la Guardia Civil como presuntos autores de un delito continuado de hurto, al estar acusados de los robos perpetrados en una empresa de Fustiñana, de la que se llevaron unos 1.100 kilogramos de cobre.
 Según ha informado hoy la Guardia Civil en un comunicado, el material sustraído era vendido en dos Comunidades Autónomas diferentes para intentar dificultar su rastreo.
Las detenciones de A.J.J., de 43 años, y de R.J.J., de 19, tuvieron lugar el pasado 23 de octubre por los equipos "roca" de la Guardia Civil de Navarra, creados para dedicarse en exclusiva a este tipo de hechos delictivos ante la proliferación que han experimentado en los últimos años.
La operación se inició el pasado día 27 de septiembre, tras la presentación en el Cuartel de la Guardia Civil de Fustiñana de una denuncia en la que se exponía que unos desconocidos habían aparcado en las inmediaciones de una empresa una furgoneta y acto seguido habían cargado en ella varios retales de cobre que se encontraban allí almacenados.
La investigación policial pudo constatar que la misma empresa había sido objeto de diversos hurtos los días 2, 18 y 26 del mes de septiembre, en los que, en total, se había sustraído aproximadamente 1.100 kilogramos de cobre.
Como resultado de las indagaciones uno de los equipos "roca" de la Guardia Civil de Navarra pudo identificar y detener a los presuntos autores, dos varones de la misma familia, y recuperar gran parte del material sustraído.
El cobre estaba siendo vendido en dos Comunidades Autónomas para tratar de dificultar el rastreo del material y había sido pelado para intentar que no se pudiera demostrar su procedencia.
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