La evacuación de Panticosa por los aludes y la larga duración del invierno disparan las cifras de enero a mayo
Este invierno se han disparado las estadísticas
Un invierno largo y muy duro, en lo que a la climatología se refiere, ha disparado los rescates en montaña En los cinco primeros meses del año la Guardia Civil de Huesca ha realizado cerca de dos mil intervenciones en el Pirineo oscense. En concreto, ascienden a 1.817 rescates, muchos de ellos provocados por los aludes que se produjeron en el Balneario de Panticosa y que obligaron a desalojar a los clientes.
También hay que contabilizar las evacuaciones en la estación de esquí a causa de los temporales. Dos hechos puntuales y extraordinarios que han hecho que las estadísticas de este año aumenten de forma considerable. Más allá de estos sucesos, la Guardia Civil ha realizado un total de 78 salidas en las que se han registrado seis muertos y 50 heridos. Unas cifras semejantes a pasados ejercicios.
«Más o menos se mantienen el número de intervenciones como en pasados años pero ha aumentado mucho el número de rescatados porque se han computado los desalojados de Panticosa», explica la subdelegada del Gobierno en Huesca, María Teresa Lacruz. Según el teniente coronel, Vicente Reig, las intervenciones han sido menores si se toma como referencia años como el 2008. «Hay que tener en cuenta que ha sido un año complicado en el que no se ha podido subir a la montaña los fines de semana», lo que ha hecho que los recates por accidentes de montañeros se hayan mantenido como años anteriores.
Sin embargo, este verano se prevé complicado e intenso debido a la gran cantidad de nieve que queda en las montañas y el deshielo que modificará la morfología de los barrancos. A ello hay que sumar las ganas que tienen los aficionados a la montaña después de un invierno que no ha posibilitado su práctica.
Según recalca el teniente Usieto «en esta época la zona de barrancos recibe mucha gente y antes hay que informarse como está la situación de los mismos, su morfología, además de la contratación de un guía profesional». De esta forma se evitarán posibles accidentes.
Prevenir mejor que rescatar
Y es que según los expertos, hay más riesgo de accidentes en verano que en invierno. Las razones: durante la época estival acuden a la montaña personas menos experimentadas en la materia y hay una gran masificación, ya que cada año son más los visitantes que acuden al Pirineos en los meses de verano. Por eso, la Guardia Civil de montaña insiste en la importancia de seguir unas recomendaciones y evitar así accidentes o ,en su caso, facilitar los rescates.
Entre los consejos: planificar previamente la actividad, informarse sobre la meteorología, compartir el itinerario previsto con terceras personas para facilitar el rescate en caso de que fuera necesario, adecuar la actividad a la condición física de cada personas, ir bien equipado y, sobre todo, nunca ir solo a la montaña. Además, es importante llevar el móvil cargado, agua, algo de comida y ropa de abrigo por si hubiera que pasar la noche al aire libre.
Además, para facilitar un hipotético rescate, la Guardia Civil de Montaña asegura que es necesario ofrecer información lo más completa posible sobre el accidente y la localización, mantenerse localizable durante la búsqueda y gestualizar las señales oportunas a los agentes.

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