La Guardia Civil y la policía francesa han detenido a 28 integrantes de la organización y 24 ya han ingresado en prisión
La Guardia Civil y la policía francesa han culminado de forma conjunta la denominada operación "Zacarías", desarrollada en Málaga y en Francia, desmantelando totalmente una organización delictiva dedicada al transporte de grandes cantidades de hachís desde Málaga al país galo. A esta red se le imputan los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.
Durante las distintas fases de explotación, se han practicado diferentes registros domiciliarios en las localidades malagueñas de Benalmádena y Mijas, así como en Algeciras (Cádiz), donde se encontraban asentados parte de los miembros de la organización delictiva investigada, entre los que se encontraban los máximos responsables de la misma.
Con esta operación ha quedado totalmente desarticulado este grupo delictivo, desde los responsables o cabecillas, incluidos los afincados en Francia, hasta los encargados de custodiar y transportar el hachís hasta los distintos lugares de Francia.
La Operación se inició el pasado mes de julio cuando fueron interceptados en la localidad malagueña de Casabermeja dos vehículos que realizaban un transporte de hachís desde Málaga a Melun (Francia). Cuatro personas fueron detenidas, tras una persecución en la que los arrestados circularon durante varios kilómetros en sentido contrario, e incautados 600 kilogramos de hachís, 1.960 euros y tres vehículos, uno de ellos cargado de hachís y los otros dos encargados de dar seguridad al transporte.
A raíz de estas primeras detenciones, se inició una investigación que permitió verificar que el mismo grupo delictivo estaba siendo investigado por las autoridades policiales francesas, por lo que se acordó realizar la operación policial de manera conjunta.
Esta organización trataba directamente con los productores de hachís en Marruecos, los cuales les facilitaban dicha sustancia en Málaga, desde donde, en vehículos de gran cilindrada, era transportada hasta los respectivos lugares de Francia para su posterior venta.
Una vez el hachís en España, los máximos responsables de la organización se trasladaban hasta Málaga para supervisar la recepción de la droga que posteriormente se cargaba en los vehículos en los que iba a ser trasladada.
La operación policial ha sido desarrollada en cuatro fases distintas realizadas en España y Francia, las cuales se han saldado con 28 detenciones (24 han ingresado en prisión) y la incautación de 1.653 kilogramos de hachís, 51.923 euros en metálico, Artículos de Lujo valorados en 37.360 euros, ocho vehículos de alta gama, un subfusil, una pistola y numerosos teléfonos móviles y material informático.
  

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