 En los últimos doce días, los agentes de Soria ya se han incautado de más de 800 kilos en siete decomisos
Aunque cada año se publicitan las normas y se avisa de las sanciones, temporada tras temporada se repiten los decomisos a personas que no cumplen los requisitos legales para la compra-venta de productos micológicos. El último caso, un alicantino y un soriano que, sin documento alguno que acreditase la empresa para la que trabajaban, tuvieron que ser denunciados por agentes de la Guardia Civil del Puesto de San Leonardo de Yagüe (Soria) y los más de 80 kilos de níscalos (lactarius deliciosus) que llevaban en una furgoneta decomisados para ser entregados al organismo competente de la Junta de Castilla y León.
El fenómeno no es menor. La Guardia Civil desalojó un campamento ilegal, formado por cuarenta y dos inmigrantes de nacionalidad rumana, instalado en el monte conocido como Pinar Grande -término municipal de Soria- con el fin de recolectar setas tras las últimas lluvias de otoño. Fueron denunciados por acampada ilegal, uso privativo sin autorización administrativa, vertidos de residuos en montes públicos y el estacionamiento de vehículos en lugares no habilitados, además de realizar fuego en zonas no permitidas, tener la ITV caducada y carecer de seguro obligatorio para vehículos a motor. Pleno al quince.
La campaña micológica supone la intensificación de los controles de la Guardia Civil, y sólo desde el pasado día 19 de octubre, la Guardia Civil ha tenido que denunciar ya a 32 personas por infracciones a la Ley de Montes. En la mayor parte de los casos, por recolectar setas en zonas que requerían para ello licencia. También ha habido tres casos de denuncias contra la reglamentación sanitaria en vigor. Además, los agentes se han incautado de más de 800 kilos de setas y hongos en siete decomisos.
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