 Este menor de edad lideraba un grupo que robaba los pedidos a los repartidores de pizzas
La Guardia Civil cazó al «Pantera» y a sus secuaces. El líder de esta violenta banda, un menor de 17 años muy conocido, cayó el miércoles con el equipo en Nambroca, donde residen los detenidos, cuatro hombres y dos mujeres, todos españoles.
Para arrestar a cinco de los individuos, la Guardia Civil de Toledo tomó literalmente la población, con un ingente despliegue de agentes de cuatro puestos de la provincia y de la Policía Local de Nambroca. Al mismo tiempo, la Policía Judicial de Oviedo arrestó al sexto de la banda en tierras asturianas, donde estaba de paso.
Los investigadores les atribuyen 35 delitos contra el patrimonio en los últimos cuatro meses, además de otro por tráfico de drogas, cometidos sobre todo en Nambroca y Cobisa, como ayer adelantó ABC. Robos con violencia e intimidación, otros con fuerza en el interior de domicilios, hurtos y daños a la propiedad son los delitos de los que se les acusa. También se les pilló con 90 gramos de metanfetamina (cristal) y 37 bolsas de marihuana preparadas para la venta.
Varios de los robos con intimidación tuvieron como víctimas a repartidores de pizzas, a los que el «Pantera» y sus compiches, entre los que había otro menor de edad, llegaron a agredir físicamente para robarles la mercancía y dinero.
Los ladrones hacían un pedido de pizzas por teléfono y daban direcciones falsas, donde un grupo compuesto entre 3 y 5 jóvenes esperaba a los repartidores. Cuando estos llegaban, los sujetos les intimidaban y les golpeaban hasta conseguir sustraerles las pizzas y la recaudación que pudieran llevar. Además, les robaron teléfonos móviles, que fueron claves para la resolución del caso.
La Guardia Civil estaba detrás del grupo desde octubre, cuando arrancó la operación «Pantera negra» —en alusión al líder del grupo—, a raíz de un notable incremento de robos en Nambroca y pueblos de los alrededores, lo que había generado una alarma social importante.
Los agentes de Patrimonio de la Policía Judicial de Toledo, encargados de la investigación, decidieron llevar a cabo las detenciones el miércoles. Se practicaron varios registros domiciliarios, donde se intervinieron numerosos efectos procedentes de los robos. Y, además, uno de los arrestados llevaba el teléfono móvil de una víctima cuando fue cazado.
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