 Cae una violenta banda acusada de 50 robos de maquinaria pesada de obra y tendido eléctrico que vendían en chatarrerías y transportaban hasta Marruecos
Sus acciones dejaron sin luz varias horas algunas barriadas de Parla
Tienen entre 22 y 59 años, un amplio historial delictivo, residían en la conocida Cañada Real Galiana y formaban una violenta banda especializada en robar con violencia maquinaria pesada de obra y tendido eléctrico. A los 11 detenidos por la Guardia Civil, todos ellos españoles de etnia gitana, se les imputan 50 delitos perpetrados en distintas obras de Madrid y de Guadalajara. Si en los lugares elegidos para sus golpes había guardas, no dudaban en amenazarles con armas blancas y retenerles hasta que lograban sus propósitos.
Parte del material que sustraían, transformadores eléctricos de gran valor económico, aparatos de aire acondicionado, calderas, grupos electrógenos y cableado de aluminio y cobre, lo vendían en chatarrerías de Madrid y Guadalajara, mientras que a la maquinaria pesada le daban salida en Marruecos, a donde la transportaban por carretera. Sus acciones dejaron sin luz varias horas a algunas barriadas de Parla.
La operación, bautizada como «Cárcava», comenzó el pasado mes de febrero a raíz de las denuncias presentadas en el noroeste de la región, todas ellas con el mismo denominador común: habían desvalijado todo tipo de materiales de obra. Los agentes del puesto de Majadahonda, que se hicieron cargo del caso, localizaron varias chatarrerías de la región donde los malhechores desmontaban las herramientas para venderlas al peso. Poco a poco fueron averiguando detalles de su «modus operandi». Utilizaban las furgonetas en las que se desplazaban y las aparcaban debajo de los postes de luz, con el fin de descolgar con facilidad los transformadores para robar todo tipo de materiales.
En prisión el jefe y un lugarteniente
A pesar de las medidas de seguridad empleadas por los encartados, que utilizaban a varias personas en tareas de contravigilancia, finalmente fueron identificados todos los miembros de la banda. Después, los agentes, con el apoyo de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic), procedieron a los once arrestos en el poblado marginal de La Cañada Real, a quienes se les imputan los delitos de robo con violencia e intimidación, robo con fuerza en las cosas, amenazas, simulación de delito, receptación, contra la seguridad del trafico y pertenencia a organización criminal. Allí en varias fincas y almacenes se incautaron de parte de los objetos sustraídos y dinero en metálico. El supuesto cabecilla de la red y uno de los miembros más activos ingresaron en prisión provisional por orden del juez.
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