La Guardia Civil les imputa un delito contra los derechos de los extranjeros y también falsedad documental
Los vecinos de Altea (Alicante) se despertaron ayer sobresaltados con la noticia de una operación policial contra las redes de inmigración irregular en la que decenas de agentes ocultos por pasamontañas se desplegaron por varias zonas del municipio. Aunque en principio se sospechó que podría tratarse de un golpe antiterrorista contra posibles miembros de Al-Qaeda, la Guardia Civil aseguró que los detenidos no son islamistas, sino que supuestamente se dedicaban al tráfico de personas.
Al parecer, los 15 detenidos integraban una organización dedicada a la falsificación de pasaportes y documentación para introducir a inmigrantes de forma ilegal en el país.
Según explicaron fuentes próximas al caso, a siete de ellos se les imputa un delito de falsedad documental y otro contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, mientras que otros ocho fueron capturados por estancia irregular en el país.
El operativo se puso en marcha desde la Audiencia Nacional, y hasta Altea se desplazaron agentes de los servicios centrales de Información de la Guardia Civil (Unidad Central Especial), que contaron con el apoyo de efectivos de la Comandancia Provincial de Alicante. Según fuentes próximas al caso, entre los sospechosos hay varios iraníes, algún rumano y posiblemente otras personas de nacionalidad turca o pakistaní.
Además, los agentes del Instituto Armado también capturaron al menos a dos mujeres, desvelaron las mimas fuentes.
Durante la operación se realizaron tres registros domiciliarios en el término municipal. En la Plaça la Pau, los guardias civiles entraron en dos viviendas, de las que se llevaron varias cajas, según testigos presenciales.
Los agentes escudriñaron también otro domicilio en la zona de L'Olla, tal como desvelaron fuentes próximas al caso. De momento no ha trascendido de manera oficial el resultado de las pesquisas, aunque, al parecer, la Guardia Civil podría haberse incautado de documentación falsificada.
Y es que, según ha podido saber este diario, los arrestados formaban parte de una organización estructurada dedicada supuestamente a proporcionar papeles falsos a inmigrantes para entrar en el país a cambio de sustanciosas cantidades de dinero.
Al cierre de esta edición, los siete miembros de la banda permanecían detenidos en varios cuarteles de la provincia, según fuentes próximas a la investigación, mientras que los ocho arrestados por infracción de la Ley de Extranjería fueron puestos a disposición de la Policía Nacional de Benidorm para tramitar su expulsión.
Respecto a los supuestos miembros de la red, los investigadores pueden optar por ponerlos a disposición de los juzgados de Benidorm para que los remitan a la Audiencia Nacional o llevarlos directamente a Madrid antes de que transcurra el plazo máximo de detención, 72 horas.
Los agentes de la Unidad Central Especial (UCE) de la Guardia Civil han llevado con total sigilo la operación hasta que ayer se iniciaron las detenciones. Este grupo, dedicado a labores de información, es el mismo que se dedica a la lucha contra el terrorismo islamista, el seguimiento de los grupos de extrema derecha o de bandas latinas como los 'ñetas' o los 'latin king'.
Según fuentes consultadas por este diario, el hecho de que la competencia de la operación esté en manos de la Audiencia Nacional indica que se trata de un red organizada que operaba a gran escala, ya que esta instancia judicial sólo se encarga de investigaciones sobre terrorismo, narcotráfico y crimen organizado.
Por su parte, la Guardia Civil dio ayer por concluida en Altea esta operación, por lo que no se esperan nuevas detenciones en la provincia, según fuentes oficiales.
Ir a la noticia original |