En la madrugada del sábado 14 de mayo se cumplió el tercer aniversario del asesinato, en Legutiano, del agente de la Guardia Civil don Juan Manuel Piñuel Villalón. Su viuda, Mª Victoria Campos, y compañeros le tributaron homenaje y recuerdo. Además, y con carácter novedoso, uno de los agentes afectados por el atentado dejó escrito y prendido en la valla del recinto un texto cuyo contenido considero de lectura obligada.
Mi desconocido agente; si yo pretendiese dar una respuesta comprensible a tus preguntas, sería un impostor. En efecto, sólo quienes de verdad han sufrido las consecuencias de la crueldad saben bien de lo que hablan.
Y sin embargo me resisto a creer que el dolor de aquella noche haya resultado totalmente inútil; sería como conceder el triunfo a la maldad de quienes han jalonado nuestra historia reciente con innumerables planes homicidas. Nada de eso; yo más bien creo que quienes planearon tu muerte desdeñaron un factor determinante y decisivo; desdeñaron los principios y la convicción que puede atesorar un solo hombre. Amigo mío, ese hombre eres tú.
Sólo tú y tus compañeros damnificados podréis algún día darnos la respuesta a tus preguntas; mayormente porque necesitamos el testimonio de personas creíbles y no tanto el de quienes con demasiada frecuencia hablan por boca de ganso.
Así pues; si tú te rindes, yo me rindo y todos nos rendimos porque tú hablas sobre tu propia vida y los demás hablamos sobre la vida de otros.
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